Las vidas de los seres humanos ha sido mejorada gracias a la tecnología, sin distinción de edades, pequeños y grandes, jóvenes y ancianos. Si dejamos a un niño de dos años con un iPad o tablet con la aplicación de Youtube, el bebé es capaz de encontrar todos los episodios de Peppa por si mismo. Igualmente los abuelos, en la actualidad hacen cualquier cosa con sus smartphones y se han adaptado a la tecnología para comunicarse con sus familiares y mantenerse informados.
Al pensar en nuestros abuelos, ya no los imaginamos como los de antes, sentados al frente de sus casas cocinando, tejiendo, solo viendo televisión o cualquier otro estereotipo que tengamos en mente. Aunque es cierto que algunos ancianos aun no se han interesado en el mundo de la tecnología, poco a poco vamos moviendonos hacia una época en que la imagen de la persona mayor cambia y desaparece esa imagen del abuelo clásico para reemplazar o convivir con la del abuelo moderno.
Probablemente esas ideas de los abuelos queden atrás y seamos nosotros en el futuro quienes estemos subiendo a una nueva plataforma (que no se llamará Instagram o Facebook) la foto del récipe médico y de nuestros nietos.
Actualmente son muchas las personas mayores que conocen y manejan las redes sociales y varios se han vuelto estrellas en ellas. Cada anciano tiene su historia. Muchos lo hacen para distraerse desde sus casas, otros para comunicarse con sus familiares y demostrarles lo actualizados que están a pesar de su edad. Todos tienen en común un encanto natural que los ayuda a volverse populares.
Un estudio realizado en 2013 en Estados Unidos por el Centro de Investigaciones Pew arrojó que los mayores de 65 años fue el grupo demográfico que más creció en la mayoría de las redes sociales. Parece que los “Abuelos 2.0” han llegado para quedarse.
El estar conectado es para las personas hoy en día importante ya que les ayuda a sentirse enteradas, activas, jóvenes e independientes. En pocos años la brecha generacional ya no existirá o no será tan amplia como lo era antes. El tipo de abuelo que todavía vemos hoy en día, el abuelo clásico, desaparecerá. Nosotros seremos los abuelos e igualmente compartiremos en Instagram, en Twitter y en Facebook, o como se llamen en el futuro, nuestras vidas.
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